Enfoque holístico e integrador que incorpora elementos y estrategias pertenecientes a distintos modelos y abordajes psicoterapéuticos, de eficacia científicamente probaba, tales como la Terapia cognitivo-conductual, Terapia sistémica, Terapia humanista, Terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos oculares (EMDR); Terapia neuropsicológica y de Reeducación psicopedagógica.
El objetivo es llevar a cabo una intervención psicoterapéutica individualizada y ajustada a las necesidades y características de cada persona, a través del establecimiento del vínculo y alianza terapéutica y en base a técnicas y estrategias científicamente válidas y eficaces.
- Terapia cognitivo-conductual: este enfoque se basa en la idea de que, del mismo modo que podemos aprender determinadas formas de pensar (creencias, esquemas mentales) y conductas, podemos desaprenderalas y en la relación que existe entre nuestros pensamientos, nuestro comportamiento y las consecuencias del mismo. Las actitudes, hábitos y pensamientos disfuncionales son respuestas aprendidas y el mejor medio para deshacerse de ellos es aprender nuevas formas de pensar, actuar y sentir más constructivas. Durante la terapia se ayuda al individuo a tomar conciencia de sus pensamientos y creencias disfuncionales o dañinos y a sustituirlos por otros más realistas adaptativos.
- Terapia sistémica: Considera que las dificultades que presenta el individuo dependen de las relaciones que éste mantiene consigo mismo y con su entorno. La terapia pretende ayudar a la persona a desarrollar modos de interacción más eficaces en sus relaciones con los otros, buscando las soluciones que mejor concilien las expectativas de cada uno.
- Terapia humanista: este enfoque considera la relación terapéutica como principal herramienta de cambio, a través de la cual el paciente se siente comprendido y aceptado, lo que favorecerá su autoconocimiento y desarrollo de potencialidades ocultas. Esta terapia está principalmente centrada en el presente y trabaja con las emociones experimentadas por el individuo en su vivencia actual.
- Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR): Es un abordaje psicoterapéutico utilizado en el tratamiento de problemas emocionales causados por experiencias traumáticas o difíciles experimentadas por el individuo (muertes traumáticas, duelos, incidentes traumáticos de la infancia, accidentes y catástrofes naturales, fobias, ataques de pánico…).
La información traumática es almacenada en nuestras redes neurales de forma disfuncional, inconexa y no integrada, generando síntomas de malestar emocional en la persona. El EMDR permite ayudar al sujeto a integrar los sucesos traumáticos de manera que dejen de causarle malestar, sufrimiento y conductas desadaptativas.
- Terapia neuropsicológica y/o de reeducación psicopedagógica: consiste en dar tratamiento que facilite la recuperación y/o compensación de alteraciones o dificultades que afectan a las funciones cognitivas, tales como la orientación, memoria, lenguaje, funciones ejecutivas y procesos cognitivos complejos. En muchos casos, especialmente en trastornos del lenguaje, del aprendizaje o TDAH se incorporan estrategias y herramientas de tipo psicopedagógico, como por ejemplo las terapias de reeducación de los procesos de la lectura y de la escritura (dislexia).