Los trastornos del neurodesarrollo son patologías de origen neurobiológico o déficits que pueden aparecer a causa de un desarrollo anormal del cerebro o a causa de daños en el mismo. Este tipo de trastornos suelen aparecer en edades tempranas y ponen en riesgo el desarrollo del cerebro, pudiendo ocasionar incapacidades que pueden acompañar a la persona a lo largo de toda su vida.
Estas anormalidades o daños se pueden producir en distintos momentos: durante el embarazo, en el periodo perinatal o en el transcurso de la infancia. Dependiendo del momento en el que se produzcan estas anormalidades o daños, sus repercusiones pueden ser diferentes.
Los trastornos del neurodesarrollo afectan a las áreas del lenguaje, la comunicación, la atención y el aprendizaje. Por este motivo, su rápida detección y una intervención temprana son muy importantes para mejorar el pronóstico de estos trastornos.
En ocasiones, los niños presentan retrasos o dificultades en el desarrollo que no cumplen criterios clínicos para el diagnóstico de ningún trastorno de origen en la infancia, pero aún así obstaculizan su desarrollo y adaptación y deben ser abordados multidisplicarmente.
Entre los trastornos del desarrollo infantil encontramos:
- Discapacidad intelectual (Retraso madurativo o cognitivo, con diferentes niveles de gravedad.)
- Trastornos de la comunicación.
- Trastornos del espectro autista.
- Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad,
- Trastorno específico del aprendizaje.
- Trastornos motores.
- Trastornos de tics.